chiquita es un espacio de arte en una caja.
es un proyecto de julián sorter.

María es la muestra de Celina Eceiza en chiquita
durante febrero y marzo en fiebre bot fantasma, muestra curada por Beto Romero y Martín Fernandez en la Casa de la Cultura de la UAEM, Ciudad de México.














Hola mami!

Como te conté me invitaron a participar de una muestra en México, la idea era que hagamos una obra-caja… lo que quisiéramos… podía armar en miniatura la muestra de mis sueños.

Cuando empecé a pensar no me podía imaginar eso y me frustré un poco, entonces recordé que Juli, el chico que me invitó, la tiene que llevar en su equipaje y necesitaba que fuera portable para que en el viaje no se dañara....esto para mi no fue menor ya que en general suelo hacer ¨cosas¨ que se rompen con mucha facilidad. Ahí pensé en hacer algo en tela y que de este modo él pudiera guardarla como cualquiera de sus prendas.

Teniendo eso de premisa empecé a cortar lienzo y a teñir y a hacer parches y otras cosas... un poco a ciegas permitiendo que la caja me encontrara a mi, ya que al revés se me estaba haciendo difícil. Después de muchas idas y venidas y pruebas fallidas, con una tela negra batik que teñí, empecé a hacer las paredes, les puse ojos, boca, orejas en su interior y la caja en cuestión se transformó en una persona, María. Las tres paredes verticales son su cara y en el piso están sus dos tetitas hechas en una sola línea con un cordón blanco, una más grande que la otra y un poco caídas y también está el pupo. Ah! No tiene nariz! O mejor dicho en la parte de la nariz tiene un agujero-ventana que en vez de rejas tiene una telaraña hecha de cordones que la cubre.

Cuando encontré qué quería hacer para la caja fue todo muy fluido, no pensé demasiado por qué razón a alguien le falta una parte vital de su cuerpo y en vez de eso tiene una telaraña-ventana o porque tiene la boca roja torcida abierta y sin dientes, o porque sus ojos tienen forma parecida a los de un gato y están en dos paredes distintas, como si cada ojo mirara hacia algún lugar distinto o fuera de diferentes cuerpos. Por momentos pensaba en algo que una vez escuche o leí que decía : ¨el cuerpo es una caja¨… lo que me gusta de María es que no es una caja cerrada sino que tiene sólo tres caras y no tiene techo y podemos verla desde todos los lados.

¿Viste que se llama María? ¡Como la virgen! Se me ocurrió el nombre en el momento en que le puse el moño… ¿Tendrá alguna coincidencia? ¿Qué te parece?

Besito
Te quiero mucho
Celi





Hola Celi:

Qué hermoso poder decir algo acerca de lo que me contás, de María, me hizo muy feliz.
La descripción que me enviaste de tu obra fue muy clara, así como la del proceso. Entonces, cerré los ojos y dejé que se me apareciera: la ví y la sentí profundamente vital y veraz.
Lo que voy a escribir a continuación, es el resultado de esa experiencia. Ojalá pueda contemplarla alguna vez con los otros ojos, los de la cara. Igualmente pienso que para ver a María de modo verdadero, se necesita algo más que ellos.
Pensaba mientras leía tu descripción, en las cosas que te gustan desde chica, recuerdo que jugabas con una caja de botones de nácar de colores pasteles y hacías dibujos en papel en los que usabas los botones como ojos y pupos de los personajes.
No sé si recordás pero también hacías con cajas de zapatos casas con ventanas con cortinas en las que los que vivían adentro no salían por la puerta sino por la ventana.

Creo que las ventanas aunque estén tapadas con telarañas o cortinas son muy importantes ya que vinculan lo de adentro con lo de afuera.

Pienso también que es difícil relacionarse por completo con los otros… a veces la mejor manera puede ser fantasear con tener una boca mucho grande para poder hablar más fuerte o tener ojos que miren a diferentes lados para poder estar más atentos a lo que pasa alrededor.

Siempre pensé que lo más lindo de que hagas estas "cosas" (así como vos la llamaste) es que te permiten volver a las fantasías, miedos y cosas ocultas que ni siquiera sabes que tenés y como me dijiste en tu carta: el cuerpo es una caja. Me alegra saber que haces cosas para abrirla.

Espero que mi visión interna de “María” le guste a los otros, que por supuesto, será totalmente personal.

Te quiero mucho a vos y a María.